miércoles, 31 de diciembre de 2008

METRALLA

Despido el año con cine. Pues me va la vida en ello...

Y que el 2009 me permita, aunque sea de vez en cuando, juntarme con buenos amigos para hacer lo que más me gusta...

Con todos ustedes:

Metralla, un cortometraje de Adrián Tuero.

Que lo disfruten tanto como yo.

METRALLA from Adrián Tuero on Vimeo.

domingo, 28 de diciembre de 2008

Bowie eres dios

A riesgo de parecer reiterativo y pesado. No me resisto.
Canción preciosa...

SIEMPRE WES

Ayer me he dormido con Life Aquatic, y hoy al despertarme lo primero que he hecho después de hacerme un café ha sido ver Academia Rushmore. Las dos son geniales aunque yo prefiero a mis adorables Tenenbaums porque en el fondo añoro el poder llegar algún día a sentirme como los personajes de la obra maestra de Wes. El caso es que durante tres días he desempeñado el día a día al ritmo de la Banda Sonora de Life Aquatic. Son impresionantes las versiones que se incluyen en la película, todas ellas del brasileño Seu Jorge. Su voz y su presencia son tan especiales que Wes le reserva un papel en la película. Aunque creo que llega a ser tan especial porque el pequeño heredero de Renoir y Socorsese le cuelga de un mástil para que intérprete una canción. Cosas que tienen los genios. Os dejo con mi secuencia favorita en la que Wes demuestra que es uno de los cineastas más sinceros y sensibles del panorama actual.

jueves, 25 de diciembre de 2008

Mi abuela

Dentro de diez o quince minutos me marcho a mi ciudad natal para reunirme con mis familiares (suena algo suicida, pero os aseguro que una comida con mi abuela paterna es algo parecido)
No. Hoy no voy a escribir uno de mis post suicidas, aunque con ganas me quedo. Simplemente te deso, a ti lector que nunca firmas ninguna entrada, una feliz navidad. Que te aproveche y por el culo lo eches, -como dicen en mi casa.

Hoy quiero hablaros sobre mis dos abuelas que son algo especiales. Especiales y muy distintas la una de la otra.
Mi abuela por parte de padre tiene la capacidad de darle la vuelta a las cosas, en el peor y en el mejor de los sentidos.


-Abuela que edad tienes?
-Pues cada año uno más. Éste 48, hijo.


En cambio mi abuela materna ante una pregunta como esas preferiría hacerse la sorda. Como ocurre cada vez que le pido que vuelva por navidad, porque mi abuela detesta León y todo lo que le pueda alejar de la memoria de mi abuelo. Mi abuela materna, que es como mi madre pero en divertido, se parece a uno de esas celebridades que salen en Muchachada Nui. A ella le debo que estuviese a mi lado gran parte de mi infancia, y creo que tenemos una personalidad similar. Luego sabréis por qué.

Una pequeña historia de parecidos:
Hace tiempo, por estas fechas mi padre le regaló una bicicleta estática para que hiciese ejercicio porque mi abuela decía que estaba muy gorda y quería guardar el tipo para ir a ver a Roma al Papa. Luego el Papa la palmó.


Pobrecico, era un santo -dice mi abuela cada vez que le recuerda.

Ella siguió, con independencia de que el Papa ya no estuviese con nosotros, haciendo ciclismo de andar por casa. Pero lo realmente importante de todo esto es la capacidad que tiene mi abuela para conseguir sus metas. Un día, cuando volvió a casa por navidad le advirtió a mi padre que montase el rodillo de la bicicleta rosa que tenemos. Es una bici de paseo, rosa y muy grande que yo solía utilizar cuando era pequeño porque la heredé de mi hermana. ¿Me imagináis feliz con mi chandal amarillo de snoopy (parecido a los pijamas que venden en el rastro) montado en la bici? Pues así pasé mi infancia. Con unos zapatos snipe negros, el chandal-pijama amarillo y una gran bici rosa de paseo. También solía comerme unos bocatas de salchichón kilométricos que mi abuela me preparaba después de andar en bici (de dar dos vueltas a la calle) Así que cuando digo que mi abuela me recuerda a mi infancia es por algo. Volveremos sobre esto.

Finalmente mi padre montó el rodillo y mi abuela se lanzó a hacerse la maratón. Pero claro, había un problema. La bici estaba en la bodega.
León, invierno y bodega.
Una mezcla brutal porque el que conozca la zona sabe que aquí las temperaturas son excesivamente bajas. Pero el que conozca a mi abuela sabrá también que es una outsider, y aunque no tenga chandal “porque los pantalones son para los hombres y para las mujeres ligeras”, dice. Aunque no tenga nada que le pudiese proteger del frío, utilizó su imaginación. Nos advirtió que haría bici y así fue.


Elipsis.

Si una madre te pide que bajes a la bodega a por ajos para una receta que incluía un sabroso pollo a la cazuela no te niegas. Bajé a por ajos y supe por qué mi abuela es la imagen de mi infancia.
Juro que no sé que pasó por su cabeza. Ni siquiera pude hacer una foto. Recuerdo que se me cayeron los ajos al suelo, mientras allí estaba ella dándolo todo. A la velocidad de Perico Delgado. El sonido del rodillo era como el de la combustión de los viejos trenes, y mi abuela daba pedales con su mandil y su bata. Pero no parecía mi abuela. Era una mezcla entre la madre de mi madre y esos exhibicionistas que se tapan con una gabardina el cuerpo para despelotarse y enseñártelo todo. Porque efectivamente, también llevaba unas gafas de sol que le ocultaban la cara.

Pero por qué te pones las gafas de sol en la bodega?
Para que no me dé un aire, -respondió.

Tenemos a una mujer: 75 años, subida en la bici, sin medias y con una falda estilo monja. Dándolo todo con la bufanda roja y la chaqueta haciendo juego con las gafas de sol.

-Abuela joder, no es por tocarte los huevos pero el aire te dió hace tiempo.

Repetimos: con todo eso y unas gafas de sol wayfarer que no sé de dónde coño se sacó. Las gafas eran descomunales y además nadie las ha vuelto a ver por casa, mi madre dijo que no eran suyas y siguió con el pollo, mi padre se levantó del sofá y cortó el césped por primera vez, y yo me di cuenta que durante estos años había pasado por alto algo muy importante. Ese algo era:

¿Qué mierda es esto?


La preguntaba atravesaba mi cabeza mientras se cruzaba con la imagen de Chema y Espinete subidos en otra bici de doble asiento compitiendo contra mi abuela para ver quien llegaba primero a la meta.
Pensé una explicación:
Es posible que mi abuela quedase traumatizada por verme con el chandal de snoopy amarillo, los snipes y la bici de chica. O que la bici ejerza un poder sobre todo aquel que la utilice, una fuerza que impulse a disfrazarse, vestirse, o travestirse (según como se mire) Porque sinceramente, en ese momento yo no sabía si la persona que estaba allí subida podía sacarse la chorra o darme una ostia.


Estaba seguro que tenía que ser mi abuela; me lo confirmó el reloj que colgaba del techo. Un reloj parecido a los que hay en las viejas estaciones de tren y con los que empiezan todas las películas del oeste. El reloj estaba parado como si mi abuela lo hubiese congelado de darle tanto a los pedales, como Superman cuando giró la tierra para retroceder.
Es tan fácil como que mi abuela pertenece a un tiempo ficticio. Un tiempo que imita la realidad disfrazándola para que acabe siendo otra cosa mucho mejor.


Mejor y más divertida.

lunes, 22 de diciembre de 2008

Le voyage du ballon rouge

Acabo de ver la que creo que es la película del 2008 junto con El caballero oscuro y La noche es nuestra (me faltan la de Serra y Van Sant, pero bueno)

Y tengo que decir que necesitaba algo como Le voyage du ballon rouge. Por muchos motivos.

El principal es el aceporramiento que sufro desde que estudio en la ECAM, en donde me dedico a ver un poco por inercia, en vez de ser al revés. Se supone que uno entra en una escuela de cine y le llueven los cineastas, estilos, filias y fobias, etc.

Pues nada de eso.

La media de visonados semanales estaba en torno a dos o tres películas, con suerte. Una vergüenza, vámos. Por supuesto es culpa mía.


Pero con Le voyage du ballon rouge he sentido esa sensación tan especial de estar en otro mundo. Hou es un maestro absoluto y te lleva por donde quiere con una puesta en escena que tiene el eco lejano de las películas de Vigo, y esa forma poética y sencilla de trasmitir actos tan simples como el de un niño buscando un globo que se escapa, y que la cámara de Hou registra como si no lo hubiesemos visto nunca. Estoy convencido de que esa frescura además de ser fruto de una perfecta comunión con el entorno, es también la declaración de un cineasta que filma la vida con sinceridad y sencillez.

Binoche está inmensa, teñida de rubio me vuelve a enamorar y me recuerda que en su rostro están contenidas todas las expresiones que amo del cine. Y su cuerpo, siempre tan frágil me hace pensar en la levedad, en la misma de ese globo que el niño deja volar hasta perderse en las alturas.

Vean Le voyage...y si os enteráis dónde cojones la ponen en pantalla grande avisadme, por favor.

Otra de Serra

No sabía de la existencia de este cortometraje de Albert Serra titulado Fiasco. Es una burla a Chaplin que seguro que más de uno se toma bastante mal. Por mi parte, a mi me la sudan bastante tanto los comentarios egocentricos de Serra como el cine de Chaplin y al igual que el enfant terrible del cine español, admiro mucho más a Keaton o a Langdon. Eso sí, no comparto para nada la mala educación del catalán. En fin, que no en todo va a estar uno de acuerdo.

domingo, 21 de diciembre de 2008

El Cant dels ocells

Iba a escribir sobre las despedidas, las clases de guión, los poemas de José Hierro y las comidas en el carrefour. Pero me he topado con esta joya y no he podido evitarlo.

Si viven en Madrid podrán verla en uno de esos cines acogedores. A ver si con suerte, cuando regrese a la capital, sigue en cartelera.

domingo, 7 de diciembre de 2008

Mi pequeño mundo egocéntrico se ha visto recompensado.
Quien quiera que seas, gracias por darme una buena puntuación.

http://www4.loscuentos.net/cuentos/link/359/359016/

sábado, 6 de diciembre de 2008

Grace es un espejismo.

Tenía los codos apoyados en la mesa mientras mi imaginación paseaba ante imágenes extrañas. Dormía como hacía años cuando a lo lejos me pareció escuchar unos pasos que se acercaban hasta que alguien o algo se apoyó suavemente en mi espalda para sacarme de allí:-Hubo un tiempo en el que olvidé tu voz, tu cuerpo, tu forma de moverte. La chica dejó de bailar y perpleja enmudeció. -Te había olvidado y vuelves en la forma con la que los sueños se esfuman. Ella se acercó y me extendió su mano. -¿Bailas? Preguntó.
Antes de que pudiera contestar, apareció ante mí una de esas mañanas dulces que dejan entrar los rayos de luz por la ventana para que el calor baje envolviéndote hasta la espalda. Entonces, y tras ver ese sol resplandeciente, pude entender que la sonrisa de Grace seguía proyectada en el horizonte.

Cash + Cassavetes

Me hubiese gustado llamarme John.


viernes, 5 de diciembre de 2008

LEÓN- MADRID/MADRID-LEÓN

Hay personas que durante toda su vida pasan de un tren a otro sin apearse en una estación fija. La vida es la que decide su rumbo, en lugar de ser ellos lo que toman el control. Una opción es dejarnos llevar una vez escojamos la dirección sin pensar lo que deparará el trayecto.

Estoy convencido que la vida no es más que un viaje en el que debemos elegir el tren adecuado. Unas veces nos equivocamos y vamos a parar al sitio menos oportuno, otras nos bajamos antes de tiempo; o simplemente habrá ocasiones en las que no nos atrevamos a cogerlo por miedo a terminar tan lejos que seamos incapaces de volver.

Pero al final del trayecto pasan muchas cosas.

En el instante de llegada te atrapa la nostalgia por todo lo que hemos dejado durante el viaje. La mejor de las nostalgias, la auténtica, es aquella en la que añoramos nuestros sueños. Por eso hay gente que cuando llega a la estación de destino, tiene tanto miedo que sin pensarlo realiza de nuevo el mismo viaje a la inversa. Entonces, todo se tuerce porque lo vivimos al revés y comparamos demasiado: el primer beso con el último; la gente con la que coincidimos durante ese trayecto y la gente que conocemos realizando el trayecto a la inversa…
No creo que sea bueno tomar el miso tren para la idea y para la vuelta. Si lo hacemos puede ocurrir que nos reencontremos con viejas caras a las que desgraciadamente ya no podamos mirar de la misma forma. Precisamente en eso consiste la magia de coger un tren. Cuando decides bajarte puedes tener la suerte de conocer a gente que en otras circunstancias no sería tan decisiva en tu vida.
A lo mejor al coger ese tren, llegamos a un destino e intuimos que no es un buen momento porque las cosas han cambiado tanto que ya no hay nada por lo que volver. Y volver duele tanto que preferimos no viajar nunca más.

Siempre hay algo que nos hará volver, aunque sólo queden recuerdos.

El recuerdo está repleto de seres humanos y sin ellos no sería lo mismo escuchar el disco que la chica de la que te habías enamorado ponía justo cuando subías las escaleras de su piso para ir a buscarla. O de una charla en un café una de esas tardes inagotables en los veranos de instituto. O cuando viste amanecer y pensaste mientras dabas una calada cinematográfica a tu cigarrillo lo que querías ser en la vida.

Si no cogemos el tren no buscamos. Y si no buscamos nunca llegaremos a saber cual es nuestra estación de destino.

Hoy he decido montar en un tren y he vuelto a sentir que el tiempo se desplazaba a mi al rededor y que las cosas se ven rápidas o simplemente no se ven porque no nos paramos en los detalles que hacen el día a día.

Y viajando he sentido un profundo alivio al comprender la suerte de elegir mi propio viaje.

jueves, 4 de diciembre de 2008

León con Luna

Junto a él se ha sentado una joven con la que va a contemplar la luna llena sobre París.

No. No.

No viajo a París.

Pero vuelvo a un sitio que me trae los mismos recuerdos que esta vieja canción.

Feliz puente a todos.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Vuelo contigo

En el sueño una luz amarilla baña el espacio a penas definido e impreciso. Podría ser un plató sobre el que alguien ha dispuesto esa iluminación. No estoy seguro. Mi visión subjetiva se mueve seducida por un cuerpo que se intuye. No es que se intuya al fondo del espacio, es que mis sentidos perciben que algo va a suceder. Entonces aparece. Es una chica joven y muy guapa. Aparece y desparece casi cuando parpadeo. Su cara en primer plano sonríe; me sonríe y me dice algo pero no consigo descifrarlo. La sensación es extraña y se va adhiriendo poco a poco a los poros de mi piel. A lo mejor la chica me pide que la saque del sueño y que la bese; que la atrape entre mis brazos para no dejarla escapar nunca. O a lo mejor sólo quiere que juegue.
Hay un momento en el que su cuerpo y el mío están tan cerca que su olor dulce y agradable se cuela por mi nariz y se bifurca en mi garganta subiendo hasta alcanzar la punta de mi lengua. Como si nos besáramos. Ella ríe y corre mirándome.
Intento apresarla con todas mis fuerzas para decirle que se venga conmigo pero se mueve tan rápido que me es imposible. Después se convierte en el agua de una piscina y me envuelve. Muevo mis brazos con libertad sumergiéndome en un fondo muy profundo. Buscándola.
Pero se ha volatilizado en las miles de burbujas que se forman cuando sacudo mis piernas con violencia.

Dejo de nadar y subo a la superficie haciéndome el muerto para ver si así se apiada de mí. Pero mis manos están tan arrugadas que resultan desagradables, mi piel ha tomado un color rosa muy repugnante. Ella se ha ido y no va regresar.

Entonces se me ocurre suicidarme metiendo la cabeza hasta que el agua tape mi nariz y mis ojos puedan contemplar el reflejo de un mundo distorsionado. Doy volteretas ante un cosmos lleno de burbujas, alterado y grotesco. Me ahogo y el aire se me escapa… Y ella me vuelve atrapar entre sus brazos. Al final acaba diluyéndose en el aire que me falta.

Ahora fumo un cigarrillo en la terraza de mi piso y el viento que sopla de frente me hiela las manos. La paloma que está en el bloque de pisos justo en frente de mí echa el vuelo hasta posarse en la barandilla donde descansan mis brazos. Sube la cabeza y dice: - Todo lo que tiene forma desparece en un instante.
Despierto llorando y asustado repito a gritos su nombre por si consigue oírme y decide llevarme con ella.

Madrid con luna

Una vez escribí un relato muy tonto sobre una noche hipotética en Madrid. He vuelto a soñar con noches así y me ha dado la nostalgia

Y no es buena idea escribir si te sientes nostálgico .

En breve actualizo como es debido. Pido disculpas por este parón temporal tan largo

jueves, 14 de agosto de 2008

ÉXITO

Una tarde que se presenta aburrida ojeas el periódico topándote con la programación de un cine muy pequeño, de esos que con facilidad se llenan porque a penas tienen capacidad para más de cuatro filas. Coges el metro con la esperanza de estar allí a las cinco... Y en la sala coincides con un guionista que va vestido con una camiseta de la película Hatari! y con un señor extravagante que luce unas gafas de pasta. Te sientas en otra fila, lo suficientemente cerca como para escuchar los comentarios que el tipo con pinta de director de serie B o Z o X le hace al guionista. Y leyendo apresuradamente la reseña; de la A la Z; apuntas en un pequeño cuaderno de notas la palabra "Vampira" sin que se note demasiado que estás copiando, aunque sabes que nunca podrás ser más original. Buscas un sinónimo que defina "persona con poco éxito que sin embargo sigue haciendo películas". En seguida regalarías la compañía de algún conocido que te cae mal, o de algún familiar a cambio de ocupar el asiento del viejo. No te sale ninguno que se ajuste a la definición de la palabra que buscas porque a veces es difícil encontrar la palabra más adecuada cuando en tu vida se cruzan personas como aquella. Pero se te ocurren un montón de pseudónimos bajo los que se esconde un ser extravagante y divertido... Sería como E.T si E.T se rodease de tías buenas en bragas. Luego te vuelves a casa y fantaseas con rodar algo parecido a lo que has visto hace un rato.

Una mañana, tumbado en la cama con una depresión espantosa decides sentarte a escribir. Escribes una historia que sin querer le debe todo a otra, y a otra, y a otra más… Y sin quererlo, tu vida le debe todo a ese tipo de historias. Escribes sobre todo lo que has visto. Te das cuenta que has visto poco y no has vivido nada. Te das cuenta que tienes mucho que contar y deseas vivir por lo menos hasta ser como aquel viejo.Tres semanas más tarde alguien recita en voz alta una tontería que escribiste una mañana de depresión. Y en dos semanas lo vuelve a repetir palabra por palabra delante de una cámara y de 15 personas.Se te ocurre pensar que remotamente, dentro de muchos años puede que con la mejor suerte del mundo se estrene una película y puedas sentarte en la primera fila de algún cine pequeñito con olor a café y tinta vieja. Ese día habrá un guionista joven que vaya vestido con una camiseta de John Wayne, una de esas camisetas que te hacen a medida porque ya no se encuentran en ninguna tienda. Decía que con suerte, habrá otro chico dos asientos más atrás leyendo una reseña, algo nervioso y confundido. Seguro que escucha atento vuestra conversación. La escena se parece a algo que a su vez recuerda a otra situación que jurarías haber presenciado en algún momento de tu vida. La película comienza con un fotograma congelado de un hombre poco conocido; y el anciano, el guionista y el chico sonríen. El fotograma lleva una dedicatoria escrita, que entre otras muchas cosas, le da las gracias en letras mayúsculas.

miércoles, 16 de julio de 2008

Rebobine, play, y vuelva a reboninar

Viendo la publi que Gondry ha rodado para "Air France" no tengo claro con que faceta suya quedarme.

lunes, 7 de julio de 2008

Un beso

Se deslizaba por el vientre del joven mientras su boca pronunciaba las palabras que había oído decirle mil veces en un mismo día. Volvió a él para agarrar su cuerpo, repasando cada uno de sus puntos flacos, y terminó exhalando una bocanada de aire capaz de abrir a partir de su mirada escrutada en el rostro del amante, un agujero por el que colarse y escapar. Los dos, entrelazados, giraban en el sentido de orbitas espaciales. Infinitas. Y el tiempo prometió dislocarse para que al final, y de manera caprichosa, de nuevo se juntase en la comisura de ambos labios. Fue entonces cuando los fonemas retumbaron desde la garganta hasta el corazón; y sus palitos, formaron en aquel preciso instante una sóla consonante. Una única melodía final.
La vibración que hacía que se deseasen tanto.

miércoles, 2 de julio de 2008

Los cocodrilos ya están aquí

Contra los modernos, zapatos de charol y polos marca “Lacoste”. Lo decidí desde hace unos años.
Es una historia curiosa que comenzó cuando estudiaba bachillerato artístico en la Escuela de Arte. Por aquella época vestía rollo desalineado porque a mi novia le gustaban los tíos con pinta de "guarros". Era una pose un tanto mierda (valga la redundancia), ya que de guarro nada de nada. Me encanta meter la esponja por todos los sitios.
Pero el caso es que con dieciocho años se tiene mal gusto. Acabas por ponerte pantalones rotos, escuchas Pearl Jam, y en tu cabeza suenan consignas políticas que van forjando la personalidad de lo que un buen amigo bautizó como "pijo antisistema".
Piensas que fumando los fines de semana, hablando de pintura a diario y viendo cuatro chorradas que alquilas en el videoclub (Lynch, por ejemplo) lo sabes todo. Y entonces es cuando viene uno que sabe más que tú, que viste mejor, que se podría tirar a tu novia porque es más guapo, y porque habla de política desde la política. Es decir, sientes que tu cómodo mundo de “pijo antisistema” se ha ido a tomar por el culo. Y das el paso:
Dejas de comprarte ropa, vistes peor. No atiendes las llamadas. Ni siquiera la masturbación es una salida para tu soledad. Sí, efectivamente notas como Lynch “el místico” ya no puede cubrir esos huecos. Hablar de “2001” tampoco es la solución. Odias “2001”. Odias a los fans de Kubrick y por descontado a los de Lynch. Odias a todos esos pijos que se agolpan en la cola de cualquier garito "progre-moderno-mírame-fumo porros y soy exclusivo".
Luego apruebas la selectividad de coña y te matriculas a dedo.

Tenenbaum hijo:
-Papá, elige un número.

Tenenbaum padre:

- El quince.

Tenenbaum hijo:
-Vale, escoges Comunicación Audiovisual. Luego no digas que no hice lo correcto. Me voy a Salamanca. ¿Me acercas?


Error. La has cagado pero bien matriculándote en una facultad que resulta ser un retroceso. La gente entra ahí con “Lacoste” y mocasines para terminar con barba estilo fundador de izquierda unida. Va por tu camino. Y tú con tu chándal modelo RETO.

Conserje:
- ¿Vienes a llevarte las mesas y las sillas de la cafetería?

Tenenbaum:
-No. Vengo porque estoy matriculado en primero…

Y decides iniciar el proceso contrario. El cambio definitivo. Te compras el primer polo de “Lacoste”. La primera camisa. Te sientes bien. Dios, te sientes de cojones. Te crees el rey entre todos esos “pijos antisistema”. Eres la radicalidad en persona. Godard podría invitarte a tomar unas cañas en cualquier momento. Así que mucho cuidado.
A tu lado hay un tipo con pelo medio largo y camiseta de Bob Marley. Piensas en la crisis de los cincuenta, en todos los prejubilados que llevan “No Woman, No Cry” a toda pastilla en su Audi descapotable. Miras al joven.

Moderno a medio hacer:
-Me estoy dejando el pelo largo para irme a Barcelona… que me ha dicho un “pibe” que hay una peluquería rastafari que es la ostia…

Es igual. Sigue a lo tuyo. De la conversación deduces dos cosas:

1. No te sientes mal por insultarle porque sabes que el tío seguiría siendo gilipollas aunque no llevase rastas.
2. Ya no se dice “colega”. Se dice “pibe”, en esa época a las “chatis” les tiraba el rollo argentino.

Siéntate en primera fila, deja de fumar. No vayas al cine club. Pasan “2001” y “Cabeza borradora”, luego seguramente hablen de Modigliani y del teatro Kabuki. Intenta concentrarte, escapa si puedes aunque lo tienes difícil.

Tú también seguirás siendo uno de ellos aunque te vistas con “Lacoste”.

lunes, 30 de junio de 2008

Los lunes son mejores con Garnier

Os dejo con un regalo del maestro. Pasad buena semana...

Auténtico Techno-soul!

sábado, 28 de junio de 2008

Filmar un giallo como lo haría Bresson

Salgo del cine un poco de mala ostia pero en el fondo muy feliz, parafraseando a mi amado Truffaut “satisfecho de tanta poesía”. He pasado una hora y media tremenda. Os lo digo en serio, hacía que no sentía esto con una película española desde “REC” (bueno, “Lo mejor de mí” también me emocionó un poquito) De camino a casa, con un amigo no dejamos de preguntarnos ¿Por qué un filme como “Los Cronocrímenes” ha tardado tanto tiempo en estrenarse en España? Hay veces en las que me avergüenzo del “borreguismo” de nuestro país. Cansado de los tópicos, de la gente que se sienta en una butaca y paga su entrada para atiborrarse de doritos, palomitas y coca-cola.
Ayer había una de esas personas en la fila de al lado.
Al principio, el muy “ijnorante” (y pongo ignorante con j, para que suene más bestia) no dejaba de exclamar: -¡Bueno, ya estamos! ¡Ah, así que ésta película es española, lo que faltaba! Y cosas de ese calibre.

No he tenido que cerrarle la boca.
Se la ha cerrado Vigalondo conforme avanzaba el metraje. Y entonces me he sentido de puta madre. El “ijnorante”en cuestión se ha rendido ante EL CINE. Una hora y media de puro bizarrismo, con referencias al terror italiano de los 70, a ese que tanto amo (efectivamente, Argento, Fulci y Bava se conoce que también ponen cachondo a Vigalondo) Pero lo mejor era la mezcla explosiva con Bresson. Da la impresión que entre el Vigalondo de “Choque” y el de “Los cronocrímenes” han pasado por encima 40 años de cine. Refleja ese mundo enfermizo, oscuro y malsano de sus cortometrajes pero con una planificación repensada, matemática. Depurada en exceso. Y eso ha hecho que tenga un orgasmo retiniano.
Los exteriores son enormes y le sirven para resaltar los cuerpos de los actores, casi mecanizados, como los modelos.

Pero hay en “Los cronocrímenes” una imagen que va a perdurar: La de ese antihéroe, una mezcla de “Darkman” y “Hombre invisible”, entrando en la casa, con su rostro en primer plano sobre un fondo claro. Es como si dijéramos: Blanco sobre blanco, imposible de filmar. Hay travellings hermosos, de enorme soltura. Todo ello mezclado con un tono liviano. Te puede gustar Bresson sin ser un pedante; y te puede gustar Argento.
Repetimos: El que diga lo contrario es que no sabe lo que es El CINE.

jueves, 26 de junio de 2008

"Una historia como ésta"

Una historia como ésta es el debut en la dirección de José Ramón Frías, amigo y compañero que conocí en un curso de montaje. Os dejo el enlace para que lo disfrutéis ya que no estará mucho tiempo en Internet.

Viendo el corto no dejo de pensar en todo lo que yo hice mal y en el talento de Ramón para contar historias.

¡Buen trabajo!


Añado: Aquí es donde hay que gritar ¡Juventud en marcha!

http://www.vimeo.com/1233926


sábado, 14 de junio de 2008

I can't get no sleep

Con insomnio. Ayer fue una noche muy larga, demasiado larga y al llegar a casa me costó conciliar el sueño. Caí rendido con los primeros rayos de luz entrando por la persiana de mi cuarto. El sol sonreía mientras un viejo vinilo de Faithless me hizo el favor de sonar, prometiéndome que mañana podría cumplir un sueño...

miércoles, 11 de junio de 2008

Después de Hitchcock no hagas nada

Hay días en los que preferiría no haber escrito ni una línea. Hoy me he puesto nostálgico -como la mayoría de las veces que escribo sobre lo que me arrepiento-, y al pararme a pensar no sé por qué he recordado dos canciones de mi adolescencia.
El “dance” está muerto. Y aquellas canciones tenían algo que desgradiadamente "yo" no encuentro si me doy una vuelta por cualquier bar sea de la ciudad que sea.


Buenas noches y que tengan dulces sueños.

domingo, 8 de junio de 2008

Hatari!

- ¿Está usted un poco borracho?
- No señora. Estoy muy borracho….


Si me siento solo o estoy deprimido. Si me tengo que ir a una ciudad desconocida o tengo que pasar uno días fuera de mi gente. Si se dan estas circunstancias seguro que me llevo Hatari! conmigo. Godard dijo en una ocasión que al cine se le permiten adjetivos que el resto de las artes no podrían compartir. Pues bien, ésta “hermosa película” de aventuras, posiblemente “la más hermosa” de todas las que he visto, puede que no sea la mejor de Hawks. Sin embargo en ella gravitan los elementos que hacen fascinante al genio: la camaradería, la amistad, el amor (esa pelirroja que me vuelve loco cada vez que la veo). En definitiva, citando a Godard: ¡Esto es cine amigos!

Y sin dudarlo, os digo que lo que más aprecio de él es lo relativo a la planificación. En Hawks un travelling lateral (por ejemplo) está ahí porque es estrictamente necesario. Hatari! está plagada de reencuadres que me vuelven loco, me paro a contemplarlos diciéndome: -Si es que no hay más, es una panorámica de seguimiento. Pero lo grande está en comprobar como no habría otra manera de hacer aquello, o en otras palabras, ¡es que sólo hay una forma válida y él siempre acierta! (Hitchcock también). Un cierto cine francés, del que me siento admirador nos muestra a menudo multitud de travellings laterales : -Observen, esto es un travelling lateral y la magia del cine reside en ello, en ese intervalo de imagen movimiento del que tú como espectador participas (Audie Philippine). No nos engañemos: lo hacen remitiendo a maestros como Hawks, para que recordemos que hubo un tiempo en que se hacían las cosas de una manera, y que como suele ocurrir también en la vida, puede que no se vuelvan a repetir.

viernes, 6 de junio de 2008

Al azar de Baltasar

Fue mi fetiche durante años y cuando por fin conseguí verla pasó a ser el recuerdo más memorable que tendré del cine en vida (junto con El sur y Hatari!). Al azar de baltasar sintetiza muchas emociones, está filmada con auténtica ternura (atentos a los cinco primeros minutos que son enormes). Y es de un rigor formal que roza el éxtasis: los cuerpos fragmentados, los fuera de campo, las elipsis, la repetición, los actores como modelos... Toda la teoría del viejo Bresson se condensa en poco más de hora y media.
Es difícil expresar con palabras lo que significa para mí, y como ocurre con las auténticas películas resulta mejor dejarse llevar. Bresson es y será junto a Hitchcock, Hawks y alguno más, lo más grande que ha dado el cinematógrafo.

miércoles, 28 de mayo de 2008

Francotiradores y artificieros

A lo que nos dedicamos:
Este es el cartel promocional del cortometraje "Metralla" dirigido por Adrián Tuero, amigo y compañero de la carrera esa que hice... ¡Y en el que he tenido el placer de colaborar!

En estos momentos nos faltan por rodar un par de secuencias y hay que decirlo: Nos lo pasamos de puta madre haciendo cine.

Porque lo bueno de ser jóvenes es todo lo que nos queda por hacer.

lunes, 26 de mayo de 2008

Ten cuidado hermano

Ni Oliveira ni Eastwood.


Jesús Franco.


El puto amo. Y no hay más.

Los Signos de Sofía II

II
El día que Sofía se marchó
Intentó cubrir los huecos que le había dejado la soledad con el cuerpo desnudo de Sofía, amontonando el dolor depositado en sus mejillas ahora despojadas de la vivacidad de una primera adolescencia; apoyando la cara sobre el vientre de la chica para aguantar la respiración. Con la esperanza de ahogarse en su abdomen.
Tenía por costumbre refugiarse en ella, y volvía a menudo todas las noches de la misma forma que alguien coge a diario el autobús para ir al trabajo: Sin el aliento que esa adolescencia les había regalado durante medio lustro. La soledad era sentida en el latir del corazón como el instante de un parpadeo irregular que hace que nos desvanezcamos a cada paso porque no atisbamos el verdadero camino que debemos seguir. Real por los besos de Sofía que le provocaban la vibración convulsa y espasmódica que tanto detestaba dejando en su rastro un vacío perturbador.
Creándole la angustia que sólo puede crear la distancia porque era en efecto, una distancia fundamentada en lo emocional y que devenía en una suerte de ansiedad aguda.

La tarde que él se quedó leyendo a Proust, casi hipnotizado por la sonoridad de unas palabras desprovistas de artificio, sintió al verla partir como si a la luna le hubiesen arrancado su contorno para recluirla entre las páginas de un libro. Sin poder ser expresada en la plenitud de un gozo físico. Como si se hubiese agrandado tanto hasta tal punto que, una vez contemplada, no evadiésemos mirarla exclamando: ¡Qué hermosa eres! ¡Y qué lejos estás de mí!

miércoles, 21 de mayo de 2008

"Metralla"

No son más de las 6 de la mañana. La alarma de mi móvil me despierta.
Con los ojos pegados y las ganas en la espalda recorro medio Madrid hasta llegar a la estación de autobuses.
Es un día grande a pesar de que el cielo se empeñe en decir lo contrario. Por suerte no vamos a rodar en exteriores. Yo nunca pensé que “por la suerte de tener un buen amigo” podría llegar a decir “me voy a rodar”.
Hemos vuelto a Salamanca para dejar las cosas en su sitio: Dos focos, una cámara mini dv, el director del corto y yo.

-¿Y cómo hacemos el travelling?
-Compramos unas pizzas y de la que pago pedimos el carrito del super. Eso nos servirá.
Dice Adrián muy seguro.

Cuatro horas más tarde “Metralla” va tomando forma: Una historia de cine negro macarra, llena de traiciones y de personajes límite.

Y nosotros lo hemos pasado en grande. El viernes prometo contaros más.

Sólo una cosa:

No intenten hacer un travelling con una maleta de viaje.

lunes, 19 de mayo de 2008

Me he enamorado de ti

"Estoy pensando que…
Podría de pronto abrir las alas…,
volar fuera de esta silenciosa prisión,
reír en la cara de mi carcelero
y, junto a ti, empezar a vivir de nuevo."

Forugh Farrojzad.
"Interior de prisión" por Goya (1798-1800)

PD: Tarde o temprano tenía que descubrir ha esta mujer y a su poesía. Me he enamorado de ella...




viernes, 16 de mayo de 2008

Los signos de Sofía

I
Hoy el mundo gira en un sentido opuesto al nuestro


Recorrió con sus dedos los labios de una fotografía en blanco y negro muy quemado, la imagen se había degradado con el paso del tiempo y a penas se distinguían las zonas claras. En la foto estaba el recuerdo que Sofía había dejado en Samuel durante los seis años que llevaban separados. Él sigue deteniendo el tiempo sobre ese retrato para rememorar su última conversación; la noche que la acompañó a casa.
Recorrió con sus dedos los labios de Sofía en un soportal, bajo la lluvia fina. En la oscuridad recortada parcialmente por la luz difusa de una farola testigo solitario de las lágrimas de los amantes. - Si no te hubiese conocido nunca estos labios no serían de otra persona, no serían de nadie…. Dijo mientras la besaba cuidadosamente, con miedo a ser rechazado. Acercó su boca para sentir la respiración temblorosa de la joven; su aliento adolescente, cálido y sensual. Apreció como el tacto de su novia se agitaba cuando advirtió que el futuro de ambos iría por caminos distintos. - Me encanta tu sonrisa. Hasta durmiendo sonríes.

Ella tenía en el bolsillo de su chaqueta una copia de esa instantánea recuerdo de la primera vez que estuvieron a solas, una noche como aquella, en la que se habían escapado del grupo de amigos. Sacó el retrato y comenzó a hablare con lentitud, en voz baja y en un tono estremecedor. Con el dolor por una pérdida. - ¿Te acuerdas? Me besaste en aquel bar. Retorcidos. Juntos. Girando en el mismo sentido. Los dos. El mundo parecía darse la vuelta debajo de nosotros. Y fuera llovía con mucha violencia, y tú te fuiste corriendo después de besarme... Y yo salí detrás... Los dos huimos por una bocacalle…Luego me prometiste que no me dejarías nunca sola.

Samuel echó un vistazo rápido al gesto de Sofía, pues dos personas que terminan con una relación larga procuran hacerlo sosteniendo su mirada lo menos posible porque saben demasiado el uno del otro. Y volcó sobre su cuello todas lágrimas que reunió, las expulsó con rabia. Densas, muy densas... Se secaban poco a poco mientras avanzaban por la camisa de la chica. El temblor de su boca le hacía pronunciar palabras que nadie conocía; palabras oscuras y crípticas: Su habla era como la de un tartamudo y sus músculos en tensión le producían espasmos ligeros. La cara llena de miedo reflejaba que no era ni mucho menos inmune al dolor como había hecho creer a Sofía. -Recuerdo que te abracé en una pared blanca, debajo de otro soportal, parecido a este… Con más fuerza que hoy. Y que la luna era azul, era una luna preciosa. No se ha vuelto a poner una luna así.
Al despedirse acordando un final templado. Pero pronto llegarán las dudas. Sofía no contesta con tanta frecuencia a las cartas de Samuel, y éstas cada vez son más intermitentes.
Hasta que un día dejan de llegar.
Una mañana, él recibe su signo: La vieja foto sobre la que obsesionado vuelve todas las tardes, reparando en ella, en los recuerdos de un amor que parecía inmortal. Abre el buzón e identifica su letra en un sobre, el contenido guarda la foto de Sofía y él abrazados. Con una pequeña misiva en el reverso de la misma:

Querido Samuel:
Te he echado tanto de menos estos años (...)

lunes, 12 de mayo de 2008

Elipsis

(...)'V' me ofrece un cigarro y yo asiento con mi cabeza mientras le digo que Madrid tiene el amanecer más bonito que he visto en una ciudad. Luego sigo pensando en el cierre de un garito horroroso en el que 'V' y yo hemos pasado casi toda la noche.
La última canción que sonó fue “The Man with the red face”, aunque hubiese preferido cualquier remix de los killers porque Laurent Garnier me recuerda cosas que quiero enterrar y no consigo. Tarareo la melodía y una prostituta reclama mi atención; está debajo de un cine enorme que anuncia una película de qualité. Bonito contraste.

He vuelto a mirar el cielo, bien acompañado y con mucha nostalgia por todo lo que nunca he tenido claro (¿Quién dijo que nostalgia significa añorar lo que sueñas?) No he podido contárselo a 'V'. - Hoy no.
-Pues no me lo digas tío, ¿Si no puedes para que hablas?

Corto la conversación, cambiando de tema para evitar la incomodidad de tener que afrontar los problemas. -Soy demasiado cobarde. Mi amigo no me ha oído porque estaba contemplando el amanecer.

Entonces le pido otro pitillo, me lo voy a fumar en casa tranquilo, mientras leo el número de este mes de Cahiers. 'V' se pone serio, se ha dado cuenta de que me siento un poco triste; de que a veces resulta mejor callarse y no hablar. -Prefiero llegar a casa y escribir. -Definitivamente soy muy cobarde. Pero esto no lo comparto con los comulgantes allí presentes.

Se acerca con algo de guasa: -En tu estado vas a digerir mejor la revista. Estoy convencido de que se ríe de mí porque la revista defiende el cine d' auteur. Y la quiosquera me cobra cinco euros en vez de cuatro. Y ' V' vuelve a soltar una carcajada mientras me corrige mi francés. -Lo pone aquí arriba. Señalando la cabecera. -Son cinco euros.
- ¿Habrá subido el precio? - No estoy seguro. - Últimamente no estoy seguro de nada. 'V' mira con cara de circunstancia.

Desconecto del mundo un minuto:

-
Debería llamar a dos personas a las que quiero mucho: Una está en Túnez y se acuerda de mí con bastante frecuencia. A la otra le dije “me paso por aquí luego, cuando termine con la mudanza”; y a mi vuelta me dejó por escrito una despedida. Es tan cobarde como yo, por eso nos entendíamos tan bien. No contesté nunca la nota.

*

Pausa.

*
- ¿Y qué hago con esa historia de vampiros sin colmillos?

Mi pequeño monólogo se ve interrumpido por tres chicas que vienen con nosotros cantando una canción cuyo estribillo dice lo mismo que un personaje que inventé para el relato “La noche antes”. A mí me da la risa. 'V' se deprime: - Menuda vuelta a casa, invita al suicidio.
- Pues yo creo que ni suicidándome me quito esta mierda; respondo muy sentido.

En la portada de la Cahiers hay otro cielo y tres reyes magos. -Este cielo si que es poético, como todos los que ha filmado Albert Serra. Saca otro cigarrillo para que me lo fume leyendo el editorial. -¿Sabes que busca al cuarto mago? Yo no sé ni que busco. Igual que me partan la boca.
Vuelvo a desconcertar a 'V' que sube los hombros y abre la puerta de casa.

Son casi las ocho de la mañana, va a llover. Estoy borracho, con una revista en la mano y sosteniendo en la otra un cigarro. Y de sobra sé que al cruzar la puerta me voy a sentar a escribir arrepintiéndome de todo lo que no me atrevo a decir (...)

martes, 6 de mayo de 2008

Lo que el cine me ha dado

…Irme al Thyssen por la mañana, ver dos Hopper; quedar con Balzac y Rivette por la tarde en un cine al lado de mi casa. Salir corriendo para volver a ese santuario que tiene forma de nostalgia infantil, santuario romántico, donde mejor me encuentro aquí porque me deja perderme entre sus cuentos. Entre sus personajes; entre el olor a café y prensa vieja…

Contemplar absorto el filme de uno de los padres de la Cinemateca Francesa... Y asistir a la proyección de un documental que trata sobre el rodaje de una película que amo mucho, de mi querido Jess Franco, rescrita por ese genio llamado Portabella.

Llegar a casa y leer Bodas de sangre, y releer a Bukowski ¡Y dormirme después de ver Hatari!

Madrid tiene días grandes y días memorables porque hay miles de cosas que hacer…

lunes, 5 de mayo de 2008

Sé amable

siempre nos piden
que entendamos el punto de vista
de los otros
sin importar si es
anticuado
necio
asqueroso.
a uno le piden
que entienda
amablemente
todos los errores de los otros
sus vidas desperdiciadas
sobre todo si son de edad avanzada.
pero su edad es lo único
en lo que nos fijamos.
han envejecido
mal
porque han
vivido
sin enfoque,
se han negado
a ver.
¿qué no es culpa suya?
¿culpa de quién?
¿mía?
se me pide que oculte
mi opinión
ante ellos
por miedo a su
miedo.
la edad no es un crimen
pero la vergüenza
de una vida
deliberadamente
desperdiciada
entre tantas
vidas
deliberadamente
desperdiciadas.
sí lo es.
PD: Ayer tuve la suerte de dormirme entre los versos de Bukowski.

domingo, 4 de mayo de 2008

León

- León es la primera película que pude ver en uno de sus cines. Es mi hermana esperando en la cola del teatro Emperador para el pase de Hook.

- León es el recuerdo permanente de mi abuelo. León es mi abuela despertándome por la mañana con una sonrisa. León es todas las veces que pienso en ellos.

- León es mi madre llevándome en su viejo coche a la Escuela de Arte por la mañana.

- León es no atreverse a besar a Clara y llamar a David llorando una noche de julio.

- León es una biblioteca en donde quedar con Amanda y María para estudiar química.

- León es tropezarse esa misma tarde con los labios de Amanda y decirle que no soportaría estar separado de ella.

- León es el verano que estuve en Escocia, es volver a León y encontrarse a Carlos y Héctor.

- León es la vez que Alicia vino un fin de semana y me abrazó en plena calle.

- León es tener dieciséis años y esperar sentado en la estación de autobuses a que venga Amado con su camiseta del Real Oviedo y la melena rapada al dos.

- León es una nochevieja en casa de Amanda. Es Héctor rompiendo un reloj y David tirando un armario.

- León es Carlos afónico hablando sobre la simetría kubrickiana. León son las noches en las que los dos discutimos sobre nuestro futuro.

- León es un bello encuadre en contrapicado de un amanecer con los edificios y el cielo cubierto de nubes. León es que se haga de día y entre la luz por el Korova.

- León es un colegio y un profesor al que quiero mucho aunque no le haya vuelto a ver.

- León es una escuela destartalada y una clase de dibujo vacía que me provocan mucha nostalgia.

- León es todo lo que merece la pena recordar.




viernes, 2 de mayo de 2008

Henrik Ibsen

¿No os he dicho por qué me gusta tanto venirme unos días a mi tierra?

Pues sencillamente porque me permite tener tiempo para mí: Para pensar, escribir, imaginar que ruedo un corto al que ya le estoy poniendo las caras de gente cercana (a algunos de esos personajes los quiero mucho porque son mi familia y mis amigos)
Alguien me dijo la otra noche Tienes que hacer cine para los demás, y en eso estamos.
En dedicárselo a los que más aprecio y me ayudan en mis peores momentos.

Pero como la vida es una aventura, al decir de Pedro Costa gritemos todos: ¡Juventud en marcha! (hasta los 35 al menos)

Cambiando de tema que es por lo que actualizo. Decía que gracias a Dios (Wes Anderson), tengo mucho tiempo para leer, ver cine; etc. Y aquí es donde entra el teatro. ¿Qué cosa más rara?. Con 24 años y casi no había leído obras dramáticas...Sí, soy un poco bestia.

Es curioso pero me he dado cuenta ahora, mejor tarde que nunca; estoy poniendo todo el remedio que puedo. No me voy a engañar: Amo demasiado el cine como para no dedicarle mi vida por completo. Y esto me recuerda que os tengo que hablar en otro post de Samuel Fuller y Nicholas Ray, dos directores que son una genialidad.

A lo que iba. Es de vergüenza que Ibsen no haya entrado en mi vida antes. ¿Por qué he tardado tanto en descubrir "Casa de Muñecas"?

Ya lo he dicho, soy muy bestia. Pero le he robado a alguien un dos por uno en el que también viene "Hedda Gabler"; y que leeré dentro de poco, cuando termine de ver todo lo de Fuller.

"Casa de muñecas" es una obra con una riqueza expresiva que se nos escapa de las manos, refleja los caracteres de una época con una profundidad enorme. Y su protagonista os aseguró que os va a enamorar. Es como todas las mujeres por las que merece la pena perder la cabeza. Una vez hice una lista y no incluí a Nora porque no la conocía. Pero es algo así como mi Valeria Bruni Tedeschi del teatro. Esto es, porque me la imagino a ella interpretando ese papel. Estoy enfermo.

Tampoco puedo ser muy extenso en mi recomendación. Pasaos por la biblioteca más cercana y solicitad un ejemplar o comprarlo (no lo fotocopies, hacedlo por Ibsen)

jueves, 1 de mayo de 2008

Las estrellas de un mirador

*Para todas las personas que alguna vez han bailado conmigo
Madrid bajo otro cielo, esta vez rojizo. Cielo intenso. Precioso. Desde donde tus ojos abarcan parte de un segmento: El de esa ciudad que cada día se destapa hermosa detrás de sus miles de puntas. Madrid tiene una cara menos gris, y a veces su piel es suave y juega contigo a que pruebes a hundirte en ella. Es la dueña de tus emociones retenidas a kilómetros de altura, a millones de metros de nuestras cabezas. Para que saltemos a por ellas y sintamos al caernos que hemos volado alto.

Madrid conserva una de esas caras que te permiten imaginar, releer todo lo que has escrito y no has querido cumplir, poniendo un final feliz. Madrid a veces te deja que te duermas en su cielo. Pero no lograrías quedarte toda la vida volando en él.

Madrid también es idealista como los sueños que más tarde provocan nostalgia. Y los protagonistas de sus historias son conscientes de ello.

Madrid un tarde permite que sus cuatro protagonistas puedan acariciarla. Son muy jóvenes y se han dado cuenta por primera vez de que existen.
Ingenuos, como la mejor parte de Madrid.
Sobre ellos habita el verdadero universo y lo que pisan representa una porción imperceptible. Corren deseando que ese rojo intenso lejano e inaccesible comos ciertas metas, les envuelva por enteros.

Ella baila, él mira. Él está sentado y ella ríe. Los cuatro danzan. Y Madrid no juzga nada.

Dedicado a Wes


La entrada de hoy es para mi querido Wes Anderson, por cumplir años. No os digo la edad porque ese tipo de cosas son de mala educación.

Tenéis que saber que si él no hubiese nacido, la película "The Royal Tenenbaums" no existiría, y tampoco otras pelis suyas que son igual de geniales.
Este blog se llamaría de otra forma; puede que hasta os ahorrase todas las chorradas que leeis; y también, puede que mi vocación por contar historias no fuese la misma.

Wes tengo que decirte que eres Dios.
En mi habitación hay un altar con tu foto. Estas rodeado de velas, como tenía el pequeño Antoine Doinel a Balzac.

Rezo todos los días para pedirte que me cedas un tercio de tu genialidad.
¿Qué te has pasado por aquí y no has visto todavía "The Royal Tenenbaums"? Pues no sabes lo que te pierdes. Ojalá todas las películas fuesen tan vivas, entrañables, locas, nostálgicas y divertidas.




martes, 29 de abril de 2008

Lo siento

Estaba soñando que cruzabas la puerta para darme un beso; despierto y con la música bien alta; con mi cara pegada a la pantalla del ordenador. Intentando escribir algo sobre tí.

Y tú has cruzado la puerta para sacarme de ese sueño.

Y yo te he visto la cara de cerca. Es la misma que me persigue por todas partes.

Es la cara con la que sueño despierto. La misma sobre la que escribo todo, aunque no te lo diga nunca.

Te he dicho lo mucho que te quiero pero no has podido oírme. Como siempre.

Me he despertado y ya no estabas. No vuelves ni en sueños.



PD: Lo mejor que he hecho hoy: Concentrar mis ilusiones en esta canción
http://www.youtube.com/watch?v=RSheh22KGQg&feature=related

domingo, 27 de abril de 2008

De lejos sigo oyendo tú voz

*Fragmento con el que comienza la novela que estoy escribiendo

Sobre el suelo húmedo por el rocío de la mañana, Agustín levantó con rabia todo el polvo que pudo aparcando su viejo coche justo en el camino que comunica el cementerio con la ladera. Miró los alrededores con nostalgia y recordó al toparse con la valla que anuncia todavía una película que sigue amando mucho la imagen de su madurez. La película es “El sur”; y en los últimos años la había visto tantas veces que parecía no poder regresar al Norte. Volvía a trasladarle con ese cartel anunciatorio del final entre un camino trazado por un padre y su hijo, a la imagen de una colina que sólo existía ya en su recuerdo, a la imagen de un pueblo perdido en la comarca leonesa; en donde fue la última vez que se pidieron perdón.
La tarde en la que Agustín juró no volver a pisar su casa, el padre se quedó parado en la puerta, apoyado sobre una vieja tabla de madera que hacía las veces de mesa; escupiendo el tabaco pegado al paladar, seco por las lágrimas que de los ojos resbalaban hasta las comisura de sus labios; jurando también que perdería por ese mismo camino de la ladera a su hijo: - No volveré a escuchar su voz ni de lejos.

jueves, 24 de abril de 2008


Me he levantado de la cama con la misma sensación de siempre. Ha vuelto a pasarme algo parecido a la última vez: Estoy con ella en ese sueño tan dulce. Los dos juntos, el uno encima del otro, con nuestros ojos sostenidos. Sin miedo a no hablar, en silencio.

Tiene la boca perfecta para mis labios, por eso jugamos durante un rato largo a quedarnos quietos mientras siento como su cuerpo se aplasta contra mi vientre. En el sueño nos miramos muy quietos porque a los dos nos encanta mirar. Entonces yo he estropeado todo: La he dicho que estoy trabajando en algo que me preocupa mucho. Y al recostarme para coger unos folios con algunos diálogos escritos a bolígrafo, verbalizo con miedo todo lo que llevo dentro –Es un boceto de una historia que se escapa fuera y dentro de mis sueños, subrayo temblando. Mira las hojas analizando mi inquietud, intenta penetrar en mí. Sabe que necesito escucharla, que es parte fundamental de esa historia.
Pero en seguida cambia su expresión mientras lo lee con un tono falso y exagerado, como burlándose. Reprochando el hecho de que carezca de la suficiente capacidad para crear, recrimina el alarde que hago de un talento que no tengo. -No pienses que tus relatos son distintos a tu vida. Mientes igual de mal sobre el papel, dice enfadada.

Me he levantado de la cama sintiendo lo mismo al verme reflejado en el espejo del baño. En mi cabeza estaba su voz, y yo arrastraba con el agua de la ducha el sudor que ella ha dejado. Hoy he luchado por separar todas las fantasías que tengo: las malas y las buenas. No merece la pena porque su imagen seguía bailando al recordar otro cuento que tampoco conseguí terminar y en el que decía mientras nos abrazábamos: - Estamos hechos para soñar. No dejes de hacerlo nunca.

No sé como decir te quiero


El vehículo atravesó la autopista y él decidió quitarse sus gafas de sol apoyando la cabeza en la cristalera del autobús; tenía miedo a empezar a vivir otra vida. Momentos antes había pensado en voz alta tres tonterías mientras notaba que su cuerpo se resbalaba por el asiento. Una de las tonterías había sido: Llevo tanto tiempo fuera de lugar que me es imposible quedarme quieto en cualquier sitio.
La chica rubia que estaba en la estación despidiéndole miró hacia la cristalera y él no pudo evitar soltar una lágrima de tal espesor que le impidíó tragar todo lo que no había podido decirle en los últimos cuatro días. Luego dijo la otra: Si te hubiese dicho antes lo mucho que necesito que me escuches… Lo repitió hasta tres veces multiplicando su fracaso; con la voz muy baja para evitar que alguien le oyese compadecerse desde dentro del autocar; lo hizo abriendo su boca exageradamente, cerciorándose de que la rubia leyese sus labios entre la multitud y el humo.
La tercera estupidez tuvo que dejarla escrita en el aire porque la chica se había perdido a lo lejos: Me duele tanto tenerte cerca que al final he salido huyendo…

Nos mudamos


Me voy con mi segunda familia a mi segundo blog. Espero tener más éxito de ahora en adelante. Los que me leisteis en el anterior también tendreis que soportarme aquí. Los que no lo hicisteis, no preocuparos, os dejo en mi nuevo hogar algunos relatos y opiniones que ya colgué en su día en http://tenenbaum.blogdiario.com/

Un abrazo a todos y espero que dejeis vuestras impresiones.

¡Juventud en marcha!