Ayer me he dormido con Life Aquatic, y hoy al despertarme lo primero que he hecho después de hacerme un café ha sido ver Academia Rushmore. Las dos son geniales aunque yo prefiero a mis adorables Tenenbaums porque en el fondo añoro el poder llegar algún día a sentirme como los personajes de la obra maestra de Wes. El caso es que durante tres días he desempeñado el día a día al ritmo de la Banda Sonora de Life Aquatic. Son impresionantes las versiones que se incluyen en la película, todas ellas del brasileño Seu Jorge. Su voz y su presencia son tan especiales que Wes le reserva un papel en la película. Aunque creo que llega a ser tan especial porque el pequeño heredero de Renoir y Socorsese le cuelga de un mástil para que intérprete una canción. Cosas que tienen los genios. Os dejo con mi secuencia favorita en la que Wes demuestra que es uno de los cineastas más sinceros y sensibles del panorama actual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario