
Acabo de ver la que creo que es la película del 2008 junto con El caballero oscuro y La noche es nuestra (me faltan la de Serra y Van Sant, pero bueno)
Y tengo que decir que necesitaba algo como Le voyage du ballon rouge. Por muchos motivos.
El principal es el aceporramiento que sufro desde que estudio en la ECAM, en donde me dedico a ver un poco por inercia, en vez de ser al revés. Se supone que uno entra en una escuela de cine y le llueven los cineastas, estilos, filias y fobias, etc.
Pues nada de eso.
La media de visonados semanales estaba en torno a dos o tres películas, con suerte. Una vergüenza, vámos. Por supuesto es culpa mía.
Pero con Le voyage du ballon rouge he sentido esa sensación tan especial de estar en otro mundo. Hou es un maestro absoluto y te lleva por donde quiere con una puesta en escena que tiene el eco lejano de las películas de Vigo, y esa forma poética y sencilla de trasmitir actos tan simples como el de un niño buscando un globo que se escapa, y que la cámara de Hou registra como si no lo hubiesemos visto nunca. Estoy convencido de que esa frescura además de ser fruto de una perfecta comunión con el entorno, es también la declaración de un cineasta que filma la vida con sinceridad y sencillez.
Binoche está inmensa, teñida de rubio me vuelve a enamorar y me recuerda que en su rostro están contenidas todas las expresiones que amo del cine. Y su cuerpo, siempre tan frágil me hace pensar en la levedad, en la misma de ese globo que el niño deja volar hasta perderse en las alturas.
Vean Le voyage...y si os enteráis dónde cojones la ponen en pantalla grande avisadme, por favor.
1 comentario:
Un abrazo también y feliz navidad.
Vas a tener que explicarme lo de "huella imborrable" porque es verdad que ese señor la deja, pero me extraña en el sentido en que lo dices.
Un consejo: Nunca confíes en un tipo que pasa de ser censor con Franco a Director General de Cinematografía con el PSOE. :)
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