miércoles, 16 de julio de 2008

Rebobine, play, y vuelva a reboninar

Viendo la publi que Gondry ha rodado para "Air France" no tengo claro con que faceta suya quedarme.

lunes, 7 de julio de 2008

Un beso

Se deslizaba por el vientre del joven mientras su boca pronunciaba las palabras que había oído decirle mil veces en un mismo día. Volvió a él para agarrar su cuerpo, repasando cada uno de sus puntos flacos, y terminó exhalando una bocanada de aire capaz de abrir a partir de su mirada escrutada en el rostro del amante, un agujero por el que colarse y escapar. Los dos, entrelazados, giraban en el sentido de orbitas espaciales. Infinitas. Y el tiempo prometió dislocarse para que al final, y de manera caprichosa, de nuevo se juntase en la comisura de ambos labios. Fue entonces cuando los fonemas retumbaron desde la garganta hasta el corazón; y sus palitos, formaron en aquel preciso instante una sóla consonante. Una única melodía final.
La vibración que hacía que se deseasen tanto.

miércoles, 2 de julio de 2008

Los cocodrilos ya están aquí

Contra los modernos, zapatos de charol y polos marca “Lacoste”. Lo decidí desde hace unos años.
Es una historia curiosa que comenzó cuando estudiaba bachillerato artístico en la Escuela de Arte. Por aquella época vestía rollo desalineado porque a mi novia le gustaban los tíos con pinta de "guarros". Era una pose un tanto mierda (valga la redundancia), ya que de guarro nada de nada. Me encanta meter la esponja por todos los sitios.
Pero el caso es que con dieciocho años se tiene mal gusto. Acabas por ponerte pantalones rotos, escuchas Pearl Jam, y en tu cabeza suenan consignas políticas que van forjando la personalidad de lo que un buen amigo bautizó como "pijo antisistema".
Piensas que fumando los fines de semana, hablando de pintura a diario y viendo cuatro chorradas que alquilas en el videoclub (Lynch, por ejemplo) lo sabes todo. Y entonces es cuando viene uno que sabe más que tú, que viste mejor, que se podría tirar a tu novia porque es más guapo, y porque habla de política desde la política. Es decir, sientes que tu cómodo mundo de “pijo antisistema” se ha ido a tomar por el culo. Y das el paso:
Dejas de comprarte ropa, vistes peor. No atiendes las llamadas. Ni siquiera la masturbación es una salida para tu soledad. Sí, efectivamente notas como Lynch “el místico” ya no puede cubrir esos huecos. Hablar de “2001” tampoco es la solución. Odias “2001”. Odias a los fans de Kubrick y por descontado a los de Lynch. Odias a todos esos pijos que se agolpan en la cola de cualquier garito "progre-moderno-mírame-fumo porros y soy exclusivo".
Luego apruebas la selectividad de coña y te matriculas a dedo.

Tenenbaum hijo:
-Papá, elige un número.

Tenenbaum padre:

- El quince.

Tenenbaum hijo:
-Vale, escoges Comunicación Audiovisual. Luego no digas que no hice lo correcto. Me voy a Salamanca. ¿Me acercas?


Error. La has cagado pero bien matriculándote en una facultad que resulta ser un retroceso. La gente entra ahí con “Lacoste” y mocasines para terminar con barba estilo fundador de izquierda unida. Va por tu camino. Y tú con tu chándal modelo RETO.

Conserje:
- ¿Vienes a llevarte las mesas y las sillas de la cafetería?

Tenenbaum:
-No. Vengo porque estoy matriculado en primero…

Y decides iniciar el proceso contrario. El cambio definitivo. Te compras el primer polo de “Lacoste”. La primera camisa. Te sientes bien. Dios, te sientes de cojones. Te crees el rey entre todos esos “pijos antisistema”. Eres la radicalidad en persona. Godard podría invitarte a tomar unas cañas en cualquier momento. Así que mucho cuidado.
A tu lado hay un tipo con pelo medio largo y camiseta de Bob Marley. Piensas en la crisis de los cincuenta, en todos los prejubilados que llevan “No Woman, No Cry” a toda pastilla en su Audi descapotable. Miras al joven.

Moderno a medio hacer:
-Me estoy dejando el pelo largo para irme a Barcelona… que me ha dicho un “pibe” que hay una peluquería rastafari que es la ostia…

Es igual. Sigue a lo tuyo. De la conversación deduces dos cosas:

1. No te sientes mal por insultarle porque sabes que el tío seguiría siendo gilipollas aunque no llevase rastas.
2. Ya no se dice “colega”. Se dice “pibe”, en esa época a las “chatis” les tiraba el rollo argentino.

Siéntate en primera fila, deja de fumar. No vayas al cine club. Pasan “2001” y “Cabeza borradora”, luego seguramente hablen de Modigliani y del teatro Kabuki. Intenta concentrarte, escapa si puedes aunque lo tienes difícil.

Tú también seguirás siendo uno de ellos aunque te vistas con “Lacoste”.