lunes, 30 de junio de 2008

Los lunes son mejores con Garnier

Os dejo con un regalo del maestro. Pasad buena semana...

Auténtico Techno-soul!

sábado, 28 de junio de 2008

Filmar un giallo como lo haría Bresson

Salgo del cine un poco de mala ostia pero en el fondo muy feliz, parafraseando a mi amado Truffaut “satisfecho de tanta poesía”. He pasado una hora y media tremenda. Os lo digo en serio, hacía que no sentía esto con una película española desde “REC” (bueno, “Lo mejor de mí” también me emocionó un poquito) De camino a casa, con un amigo no dejamos de preguntarnos ¿Por qué un filme como “Los Cronocrímenes” ha tardado tanto tiempo en estrenarse en España? Hay veces en las que me avergüenzo del “borreguismo” de nuestro país. Cansado de los tópicos, de la gente que se sienta en una butaca y paga su entrada para atiborrarse de doritos, palomitas y coca-cola.
Ayer había una de esas personas en la fila de al lado.
Al principio, el muy “ijnorante” (y pongo ignorante con j, para que suene más bestia) no dejaba de exclamar: -¡Bueno, ya estamos! ¡Ah, así que ésta película es española, lo que faltaba! Y cosas de ese calibre.

No he tenido que cerrarle la boca.
Se la ha cerrado Vigalondo conforme avanzaba el metraje. Y entonces me he sentido de puta madre. El “ijnorante”en cuestión se ha rendido ante EL CINE. Una hora y media de puro bizarrismo, con referencias al terror italiano de los 70, a ese que tanto amo (efectivamente, Argento, Fulci y Bava se conoce que también ponen cachondo a Vigalondo) Pero lo mejor era la mezcla explosiva con Bresson. Da la impresión que entre el Vigalondo de “Choque” y el de “Los cronocrímenes” han pasado por encima 40 años de cine. Refleja ese mundo enfermizo, oscuro y malsano de sus cortometrajes pero con una planificación repensada, matemática. Depurada en exceso. Y eso ha hecho que tenga un orgasmo retiniano.
Los exteriores son enormes y le sirven para resaltar los cuerpos de los actores, casi mecanizados, como los modelos.

Pero hay en “Los cronocrímenes” una imagen que va a perdurar: La de ese antihéroe, una mezcla de “Darkman” y “Hombre invisible”, entrando en la casa, con su rostro en primer plano sobre un fondo claro. Es como si dijéramos: Blanco sobre blanco, imposible de filmar. Hay travellings hermosos, de enorme soltura. Todo ello mezclado con un tono liviano. Te puede gustar Bresson sin ser un pedante; y te puede gustar Argento.
Repetimos: El que diga lo contrario es que no sabe lo que es El CINE.

jueves, 26 de junio de 2008

"Una historia como ésta"

Una historia como ésta es el debut en la dirección de José Ramón Frías, amigo y compañero que conocí en un curso de montaje. Os dejo el enlace para que lo disfrutéis ya que no estará mucho tiempo en Internet.

Viendo el corto no dejo de pensar en todo lo que yo hice mal y en el talento de Ramón para contar historias.

¡Buen trabajo!


Añado: Aquí es donde hay que gritar ¡Juventud en marcha!

http://www.vimeo.com/1233926


sábado, 14 de junio de 2008

I can't get no sleep

Con insomnio. Ayer fue una noche muy larga, demasiado larga y al llegar a casa me costó conciliar el sueño. Caí rendido con los primeros rayos de luz entrando por la persiana de mi cuarto. El sol sonreía mientras un viejo vinilo de Faithless me hizo el favor de sonar, prometiéndome que mañana podría cumplir un sueño...

miércoles, 11 de junio de 2008

Después de Hitchcock no hagas nada

Hay días en los que preferiría no haber escrito ni una línea. Hoy me he puesto nostálgico -como la mayoría de las veces que escribo sobre lo que me arrepiento-, y al pararme a pensar no sé por qué he recordado dos canciones de mi adolescencia.
El “dance” está muerto. Y aquellas canciones tenían algo que desgradiadamente "yo" no encuentro si me doy una vuelta por cualquier bar sea de la ciudad que sea.


Buenas noches y que tengan dulces sueños.

domingo, 8 de junio de 2008

Hatari!

- ¿Está usted un poco borracho?
- No señora. Estoy muy borracho….


Si me siento solo o estoy deprimido. Si me tengo que ir a una ciudad desconocida o tengo que pasar uno días fuera de mi gente. Si se dan estas circunstancias seguro que me llevo Hatari! conmigo. Godard dijo en una ocasión que al cine se le permiten adjetivos que el resto de las artes no podrían compartir. Pues bien, ésta “hermosa película” de aventuras, posiblemente “la más hermosa” de todas las que he visto, puede que no sea la mejor de Hawks. Sin embargo en ella gravitan los elementos que hacen fascinante al genio: la camaradería, la amistad, el amor (esa pelirroja que me vuelve loco cada vez que la veo). En definitiva, citando a Godard: ¡Esto es cine amigos!

Y sin dudarlo, os digo que lo que más aprecio de él es lo relativo a la planificación. En Hawks un travelling lateral (por ejemplo) está ahí porque es estrictamente necesario. Hatari! está plagada de reencuadres que me vuelven loco, me paro a contemplarlos diciéndome: -Si es que no hay más, es una panorámica de seguimiento. Pero lo grande está en comprobar como no habría otra manera de hacer aquello, o en otras palabras, ¡es que sólo hay una forma válida y él siempre acierta! (Hitchcock también). Un cierto cine francés, del que me siento admirador nos muestra a menudo multitud de travellings laterales : -Observen, esto es un travelling lateral y la magia del cine reside en ello, en ese intervalo de imagen movimiento del que tú como espectador participas (Audie Philippine). No nos engañemos: lo hacen remitiendo a maestros como Hawks, para que recordemos que hubo un tiempo en que se hacían las cosas de una manera, y que como suele ocurrir también en la vida, puede que no se vuelvan a repetir.

viernes, 6 de junio de 2008

Al azar de Baltasar

Fue mi fetiche durante años y cuando por fin conseguí verla pasó a ser el recuerdo más memorable que tendré del cine en vida (junto con El sur y Hatari!). Al azar de baltasar sintetiza muchas emociones, está filmada con auténtica ternura (atentos a los cinco primeros minutos que son enormes). Y es de un rigor formal que roza el éxtasis: los cuerpos fragmentados, los fuera de campo, las elipsis, la repetición, los actores como modelos... Toda la teoría del viejo Bresson se condensa en poco más de hora y media.
Es difícil expresar con palabras lo que significa para mí, y como ocurre con las auténticas películas resulta mejor dejarse llevar. Bresson es y será junto a Hitchcock, Hawks y alguno más, lo más grande que ha dado el cinematógrafo.