
— ¿Ves cuánto te amo? —murmura.
El agua de la piscina golpea con fuerza. El viento silba en mis oídos dejando en segundo plano el sonido de un coche que pasa al lado de mi casa y desaparece poco a poco como si hubiese despegado en dirección a la luna.
El pájaro que está posado en la copa del árbol extiende sus alas y vuela hasta perderse tras la línea del horizonte. Allí, en lo alto del cielo, el vehículo debe de haber aterrizado. Está demasiado lejos, incluso para que un pájaro pueda alcanzarlo.
-¿Ves cuanto te amo? -vuelve a murmurar.
El viento que sopla desde ninguna parte se lleva sus palabras con mis lágrimas. Hacia atrás. Rumbo al pasado... A donde van a parar los coches que aterrizan en el cielo.
1 comentario:
me gusta, es tuyo?
si la respuesta es afirmativa, quien te susurra que te ama en la piscina tinito?
bs
PD: me van a poner un compañero que tb va a llamar conmigo, debe ser pera ir formándolo para septiembre, les he preguntadado si viene a sustituirme y me han dicho que no... menos mal que soy espabilada y ya tengo el futuro resuelto...en fin!
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